Post Romanticismo

1850-1900
¡La expansión de la música hacia lo monumental y lo emotivo!

El Post Romanticismo llevó las emociones del Romanticismo a nuevos extremos, con composiciones más largas, orquestas gigantescas y una intensidad emocional sin precedentes. Los compositores de este periodo querían explorar los límites de la expresión musical, combinando elementos dramáticos, melódicos y narrativos en obras de gran ambición artística que a menudo duraban más de una hora.

La música sinfónica, la ópera y los poemas sinfónicos dominaron esta época, y los compositores se inspiraban en temas nacionales, mitológicos, literarios o históricos. En sus obras, buscaban no solo emocionar profundamente, sino también impresionar al oyente con estructuras monumentales, texturas grandiosas y orquestaciones cada vez más complejas

Johannes Brahms (1833-1897)

Pyotr Ilyich Tchaikovsky (1840-1893)


Brahms fue un perfeccionista absoluto. Destruyó muchas de sus composiciones porque sentía que no estaban a la altura de sus estándares. Su música, a pesar de su complejidad, logra un balance entre lo emotivo y lo estructurado, como se aprecia en su Sinfonía
No. 1 o su Concierto para violín.

Tchaikovsky fue un maestro de la melodía, famoso por obras como
El lago de los cisnes, El cascanueces y la Sinfonía Patética. Su vida estuvo marcada por luchas emocionales, pero canalizó esa intensidad en música que conecta profundamente con el público.

Sergei Rachmaninoff (1873-1943)


Rachmaninoff, aunque más cercano al siglo XX, fue un gran defensor del estilo romántico tardío. Sus conciertos para piano, en especial el Concierto para piano No. 2, son piezas intensamente emocionales y técnicamente desafiantes.

Compositores destacados

Puccini fue uno de los grandes compositores de ópera, conocido por obras como La Bohème y Madama Butterfly. Sus óperas se destacan por su capacidad de tocar el alma con melodías apasionadas y realismo dramático.

Giacomo Puccini (1858-1924)


Antonín Dvořák (1841-1904)


Dvořák combinó las tradiciones musicales de su tierra natal, Bohemia (actual República Checa), con las formas clásicas europeas. Su Sinfonía del Nuevo Mundo es una de las obras más interpretadas del repertorio sinfónico y refleja su estancia en los Estados Unidos.

Richard Wagner (1813-1883)

Wagner revolucionó la ópera con sus obras monumentales como El anillo del nibelungo. Introdujo la idea del "motivo conductor" (leitmotiv), pequeños temas musicales asociados a personajes o conceptos que evolucionan a lo largo de sus óperas. Su influencia fue enorme en el desarrollo de la música moderna.

Brahms envió una sinfonía anónimamente a un amigo para probar si realmente era buena. Cuando este elogió la obra sin saber quién era el autor, Brahms se sintió más seguro de sí mismo.

Tchaikovsky tenía tanto miedo de que se le cayera la cabeza mientras dirigía, que a veces sostenía su barbilla con una mano durante los conciertos.

Dvořák se inspiraba profundamente en la naturaleza. Componía mientras caminaba por los campos de su Bohemia natal.

Rachmaninoff cayó en una depresión tras el fracaso de su Primera Sinfonía, pero gracias a la terapia escribió su famoso Concierto para piano No. 2.

Puccini sobrevivió a un grave accidente automovilístico. Tras recuperarse, compuso algunas de sus óperas más emotivas.

Brahms nunca se casó, pero tuvo una relación muy cercana con Clara Schumann, esposa del compositor Robert Schumann.

Tchaikovsky lloró al escuchar a una banda callejera tocando una versión simple de su Marcha Eslava.

¿ Sabias Qué ?

Puccini contrataba expertos en culturas extranjeras para asegurar autenticidad en óperas como Madama Butterfly.

Tchaikovsky fue financiado durante años por una rica benefactora llamada Nadezhda von Meck. ¡Nunca se conocieron en persona!

Rachmaninoff tenía una memoria prodigiosa: podía tocar una obra entera después de oírla una sola vez.

Dvořák adoraba los trenes. Pasaba horas observándolos y decía que su ritmo le inspiraba musicalmente.

Tchaikovsky se puso tan nervioso en el estreno de El lago de los cisnes que apenas pudo disfrutarlo… aunque luego se volvió una de sus obras más icónicas.

Rachmaninoff fue un pianista tan virtuoso que agotaba entradas en minutos durante sus giras internacionales.

Puccini era fanático de los autos deportivos y la caza. Le ayudaban a relajarse entre óperas.

Dvořák descubrió la música espiritual afroamericana en Estados Unidos y afirmó que tenía un profundo valor artístico.

En el mural está representada la estación Saint-Lazare de París, pintada por Claude Monet en 1877. Esta obra impresionista captura el dinamismo de la vida moderna con vapor, luz y movimiento, reflejando el espíritu de cambio y expansión cultural del periodo post-romántico.

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